miércoles, 9 de noviembre de 2011

Discriminación contra la mujer para el concurso Beldur Barik

Custodia compartida, la tarea pendiente



¿Por qué echan a las mujeres de sus puestos de trabajo cuando están embarazadas? Uno de los cambios más significativos de esta época ha sido el cambio en la estructura familiar. La familia ha existido durante todas las épocas, pero ha ido evolucionando y cambiando sus formas. En las sociedades tradicionales las familias estaban estructuradas de una forma patriarcal, en la actualidad las familias no tienen por qué ser así, es más en muchos casos se da familia, pese a que falte alguno de sus miembros. Así mismo, el número de hijos por familia es menor, y en muchos casos deben ir a guarderías o quedarse a cargo de una persona que les acompañe. Esto se debe a otro de los cambios en la sociedad, la mujer se ha incorporado al mercado laboral, y en muchas familias trabajan ambos miembros. El divorcio, las separaciones, los padres o madres solteros es algo cotidiano.

Cuando una pareja se separa o se divorcia deben decidir cómo llevar a cabo la educación de sus hijos, si es que los tienen. Las decisiones sobre la custodia de los hijos engloba dos ámbitos:

- La custodia física se relaciona a cuál de los padres vivirá con el hijo. En la mayoría de los casos, solamente uno de los padres recibe la custodia física. Los jueces prefieren no dar custodia física conjunta porque creen que el niño debe tener únicamente un hogar y que es difícil que un niño resida con cada padre la mitad del tiempo.
- La custodia legal incumbe el derecho del padre de tomar decisiones con respecto al hijo en asuntos como educación, atención médica, y religión. La custodia legal se puede otorgar a uno o los dos padres.




Si no hay acuerdo en la custodia, la madre se hace cargo del menor en el 90% de ocasiones. Estas características de la custodia hacen que la mujer sea una de las principales perjudicadas, ya que asume tanto la responsabilidad de sus hijos como la de su trabajo. En ocasiones este hecho hace que la mujer no tenga la posibilidad de continuar con su trabajo y sea despedida. Para ello, se ha desarrollado el término
“techo de cristal”. Esta situación solamente tiene una solución: la custodia compartida. De esta manera hombres y mujeres serían iguales ante los puestos de trabajo y no se producirían despidos injustos hacia aquellas mujeres que se quedan embarazadas o se hacen cargo de sus hijos. Por otro lado, los hombres tampoco se verían afectados, ya que se les permitiría participar activamente en la vida diaria de sus hijos.


Aparentemente los padres son los únicos perjudicados, pero el eslabón más débil es el niño, y es siempre el que sufre las consecuencias. El presidente de Asociación de Padres de Familia Separados de España aconsejó que tenemos que mentalizarnos que la pareja se rompe, pero la labor de padres permanece en el tiempo; por ello, debemos intentar entendernos, como padres, pensando siempre en el beneficio de nuestros hijos […].


En conclusión, la custodia compartida es la forma que menos perjudica a todas las partes. Esta solución ya se ha llevado a cabo en países como Suecia y Noruega. El padre podría seguir manteniendo el mismo contacto con sus hijos y no perdería la relación. Los hijos podrían continuar su educación de una manera ordenada como han venido haciendo hasta ese momento, y también mantener su relación plena con ambos progenitores. Por último, y no menos importante, la madre no sentiría ninguna discriminación laboral y podría continuar ejerciendo sus tareas de un modo normal y sin tener que estar “esclavizada”.








Clara Maya
Clara Puyal
Lucía Abando
David Sánchez
Ainara Rico
                        

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